Las 4 virtudes del estoicismo

El estoicismo tiene como 4 virtudes clave las siguientes: Sabiduría, Justicia, Coraje y Templanza.

Sabiduría (Prudencia)

En lo más profundo del estoicismo se halla la sabiduría, que es considerada no solo como conocimiento, sino como la capacidad de discernir correctamente entre lo que está en nuestro control y lo que no. Para los estoicos, solo nuestras propias acciones y respuestas están bajo nuestro control directo. Reconocer esto puede liberarnos de muchas situaciones de ansiedad y sufrimiento, permitiéndonos concentrarnos en nuestras propias acciones y actitudes, que son lo que realmente está bajo nuestro control.

Aplicación práctica: Antes de reaccionar impulsivamente ante un contratiempo, tómate un momento para reflexionar. Pregúntate: «¿Está bajo mi control?» Esta simple pregunta te ayudará a focalizar tus energías de manera más efectiva hacia lo que sí puedes controlar, y al mismo tiempo sabrás aceptar aquello que no puedes cambiar.

Justicia (Equidad)

La justicia, para los estoicos, abarca mucho más que la legalidad o la moralidad; es un compromiso con la equidad, la bondad y la empatía hacia los demás. Los estoicos creían que todos los seres humanos son merecedores de respeto y consideración. Actuar con justicia significa tratar a los demás con la dignidad apropiada, reconociendo nuestra conexión común como miembros de la comunidad humana.

Aplicación práctica: Actúa siempre con integridad. Sé honesto, trata a todos con respeto y considera cómo tus acciones afectan a los demás. Esto no solo mejora tus relaciones, sino que fortalece tu carácter.

Coraje (Fortaleza)

El coraje no se refiere simplemente a la valentía física, sino que sobretodo hace referencia a la fortaleza mental y emocional frente a las adversidades que pueda lanzarte la vida. Se trata de la capacidad para mantenerse firme ante las dificultadas.

El valiente no es el que no tiene miedo. El valiente es el que a pesar de tener miedo, decide actuar.

Aplicación práctica: Cuando enfrentes una situación que sea un desafío para ti, en lugar de evitarla, pregúntate qué enseñanzas puedes aprender de enfrentarte a ella. Cada desafío es una oportunidad para crecer en coraje y resiliencia.

Templanza (Autocontrol)

La templanza es la virtud que regula nuestros sentimientos, encargándose de que las emociones y deseos (sean buenos o malos) no se apoderen de nosotros y nos desvíen de nuestro camino. Consiste en manteler el equilibrio y no permitir que ningún exceso (como el placer, el dolor, el miedo o el deseo) controle nuestras decisiones y acciones.

Aplicación práctica: Practica la templanza y el autocontrol en todos los aspectos de tu vida, desde el consumo de alimentos y bebidas hasta tus gastos, pasando por la expresión de emociones. Al hacerlo, tendrás la oportunidad de disfrutar una vida más equilibrada y armoniosa.

Conclusión

Aquel que domine las 4 virtudes estoicas tendrá una vida llega de armonía y paz, donde lo innecesario no tiene cabida y en todo momento somos consciente de lo que pasa a nuestro alrededor.

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